Después de una ruta costera por los acantilados y playas de Llanes, con el salitre aún en la piel y la cámara llena de fotos, decidimos terminar el día en el Restaurante Mirador de Toró, y no pudimos haber elegido mejor.

Ubicado justo sobre la playa de Toró, este restaurante hace honor a su nombre: las vistas al Cantábrico son inmejorables. Desde su terraza, el mar golpea las rocas y los verdes prados asturianos se funden con el azul del horizonte. Solo por eso ya merece la visita.

Pero si las vistas enamoran, la comida termina de conquistarte. La gastronomía local, basada en producto fresco y sabores auténticos, es el alma del restaurante. Probamos varios platos del menú, todos con una presentación cuidada y una elaboración que respeta el producto sin artificios innecesarios.

Recomendación personal, el arroz de marisco que degusté fue sencillamente inolvidable. Su aroma, intenso pero equilibrado, y el sabor profundo a mar, se vienen conmigo como uno de esos recuerdos que no se borran. Un plato que habla de costa, tradición y buena cocina.

La atención del personal fue otro punto fuerte. Amables, atentos sin agobiar, y siempre con una sonrisa. Se agradece ese equilibrio entre profesionalidad y cercanía que no siempre se encuentra.

Además, la relación calidad-precio es excelente. En un enclave tan turístico como Llanes, este restaurante ofrece calidad sin abusar, algo cada vez más difícil de encontrar.

Si estás explorando la costa asturiana y quieres cerrar tu jornada con un momento especial —ya sea tras una caminata, una tarde de playa o una visita cultural—, el Restaurante Mirador de Toró es ese “broche de oro” que hace que el día termine con sabor a mar… y a ganas de volver.

El Restaurante Mirador de Toró está estratégicamente ubicado para disfrutar de una jornada completa de naturaleza, mar, patrimonio y gastronomía. Aquí tienes algunas recomendaciones para sacarle el máximo partido a la zona:

Inicio: Casco antiguo de Llanes
Final: Restaurante Mirador de Toró

Duración: 1h – 1h 30 min (paseo tranquilo con paradas)
Dificultad: Muy fácil
Recorrido sugerido:

1. Casco antiguo de Llanes
   Calles empedradas, casas de indianos, la Basílica de Santa María del Concejo y el ambiente auténtico de este pueblo marinero.
2. Paseo de San Pedro
   Un paseo verde sobre los acantilados, con vistas espectaculares al mar y a las montañas. Ideal para fotos y un respiro al aire libre.
3. Playa del Sablón
   Una pequeña y coqueta playa urbana, perfecta para un baño o simplemente para descansar frente al mar.
4. Camino costero hasta la playa de Toró
   Sendero natural entre prados y acantilados. Al llegar, te espera la impresionante Playa de Toró, famosa por sus formaciones rocosas y aguas limpias.
5. Final: Restaurante Mirador de Toró
   Broche de oro con buena comida y mejores vistas.

• Los Cubos de la Memoria – A 5 min del puerto. Arte urbano integrado en el rompeolas, obra de Agustín Ibarrola. Icono de Llanes.
• La Atalaya de San Pedro – Mirador natural sobre el mar y el centro de Llanes. Perfecto para el atardecer.
• Playa de Antilles – A solo 5–7 minutos en coche. Pequeña, salvaje, tranquila y menos concurrida que otras. Rodeada de naturaleza, ideal para desconectar y darte un baño más íntimo.
• Playa de Poo – Perfecta para familias, con aguas calmadas y buen acceso.
• Bufones de Pría – A unos 20–25 minutos en coche. Fenómeno geológico impresionante: el mar “respira” a través de grietas en los acantilados.
• Ruta de los Colores del Valle Oscuro – Sendero precioso entre pueblos, montañas y bosques, perfecto para una mañana de trekking suave.