Costa de Alabastro, Étretat.
Côte d’Albâtre.
La costa de Alabastro se extiende entre Le Trépot y Le Havre, 130 km de un paisaje único en el mundo, un litoral color alabastro, una frontera natural entre el mar y la tierra donde vertiginosos acantilados, aguas de azul verdoso, valles y pueblos pesqueros, te embrujan.
Aquí, no todas las leyendas necesitan ser escritas, un minuto basta para entenderlo.
Porte d’Aval.
Las puertas se encuentran en Étretat.
En un extremo de la playa encontramos el acantilado de Falaise dÁval, el más famoso de los acantilados por la impresionante puerta la Porte d’Aval y un gran obelisco formado por la erosión del mar con forma de aguja de 51 metros. En el otro extremo de la playa está el acantilado de Falaise dÁmont, conocido también como Falaise du Blanc-Trait (acantilado de la línea blanca), en cuya cima se sitúa la pequeña capilla de Notre-Dame de la Garde, los jardines de Étretat y el monumento Nungesser y Colis.
Capilla de Notre-Dame de la Garde.
La capilla neogótica fue construida a mitad del XIX por los marineros de Étretat, un sencillo templo en forma de casco de barco.
Durante la II Guerra Mundial quedó destruida y años más tarde, en 1950 fue reconstruida.
Naturaleza, Arte y Literatura
Los acantilados de Étretat han inspirado a muchos artistas: Boudin, Courbet, Corot, Delacroix, Matisse… pero el más representativo de ellos fue Claude Monet.
Monet pintó más de 80 obras representando los acantilados de Étretat.
Encontrarás paneles en los lugares donde un día el gran pintor impresionista dio vida a sus obras.
Pero la belleza de la costa de Alabastro no ha sido motivo de inspiración solo para pintores…
Sabías que…
Aquí vivió el mayor ladrón de guante blanco de todos los tiempos…
Maurice Leblanc escribió la mayoría de sus obras en Étretat.
Un total de 19 novelas, 39 cuentos y 5 obras de teatro, todas centradas en Arsenio Lupin.
Este rincón es el protagonista de una de las famosas novelas de Leblanc: Arsenio Lupin y la aguja hueca. Según el libro, aquí estaría escondido un gran tesoro de los reyes de Francia.
Un tesoro que hoy en día todavía se sigue buscando. Hay un grupo de apasionados (llamados los «Gentlemen Lupinophiles») convencidos de que en algún lugar de los acantilados de Étretat existe un pasadizo secreto que conduce a la aguja donde el tesoro les espera…
Qué ver
Étretat y sus acantilados
- El viejo mercado
- El clos Arsène Lupin – Mansión de Maurice Leblanc
- El monumento Nungesser y Colis
- Castillo de Aygues, antigua residencia de verano de las Reinas de España, siglo XIX .
- Los jardines de Étretat
Trou à l’homme
El camino al Tesoro de los Reyes de Francia
Excavado en el acantilado de Aval, el Trou à l’homme, une la playa de Étretat con la playa de Jambourg gracias a su túnel, cuando la marea lo permite.
La cueva, contiene una conmovedora historia.
En 1792 y a lo largo de la costa de Étretat, un barco sueco fue volcado por un mar muy embravecido y arrojado violentamente contra la roca.
Los marineros de este barco se ahogaron. Los cadáveres de los náufragos se encontraron varados en la playa de Étretat a excepción de uno de ellos. Fue encontrado tirado en la entrada de esta famosa cueva excavada por la erosión del mar.
Enterrado con todos sus camaradas, este marinero sueco se despertó repentinamente en su propio funeral.
Según sus palabras, habría luchado contra el ahogamiento pero debido al mar extremadamente embravecido, habría perdido toda esperanza de salir de él y así se encomendó a Dios.
La cueva de Étretat toma su apodo de «Trou à l’homme» en referencia a este náufrago sueco.
Histórica, legendaria y enigmática
El tesoro de Francia.
Étretat, sus pasajes subterráneos y el misterio de los criaderos de ostras de Joseph Fabre, barón de Bellevert.
Junto a la cueva de Trou à l’homme se encuentran los restos de un misterioso criadero de ostras del siglo XVIII en el mar.
El barón de Bellevert, familiarizado con el séquito del rey Luis XVI, tuvo la extraña idea de elegir Étretat, este pueblo aislado, para crear allí un criadero de ostras. Compró una parte de la costa y las rocas a un antiguo marinero.
Al parecer, a la reina María Antonieta, le encantaban sus ostras de sabor muy especial y Bellevert, se convirtió en el proveedor oficial de Versalles.
El misterio, muy bien evocado por Didier Audinot, en Le Trésor des rois de France (París, Editions Prospections, 1987): «Un extraño ballet de convoyes cubiertos toma regularmente y en ambas direcciones el camino de Étretat a París y Versalles . ¡Qué precauciones, además, en estos transportes! «. Y agrega el autor que se necesitaban 10 o 12 caballos para arrastrar un modesto convoy destinado a transportar ostras. Lo entendimos, es muy posible que Bellevert enviara algo más que mariscos…
¡Algunos cargamentos mucho más preciados y sobre todo mucho más pesados! De hecho, nada parece más fácil que transportar oro y objetos preciosos de forma discreta y segura al amparo de un viaje comercial ordinario.
Cuenta la leyenda que el tesoro de los Borbones o de los Capetos navega desde Étretat hasta Rennes-le-Château.
Criadero de ostras, deposito de tesoros o un punto de control de vigilancia de Versalles sobre una puerta…
La puerta secreta de Francia
En el rincón más famoso y admirado de los acantilados de Étretat: la Falaise d’Aval, se observa la más impresionante de las puertas que custodian la playa: la Porte d’Aval. Un verdadero capricho de la naturaleza…
… y una verdadera puerta entre Inglaterra y Francia.
En tiempos de Luis XIV, Luis XV, Luis XVI, este pasaje, tenía el valor de un secreto de Estado.
Una ubicación estratégica para penetrar directamente en la tierra sin ser visto. Había un embarcadero escondido debajo del acantilado, invisible desde lo alto del mismo e inaccesible desde otras playas, se accedía a través de un túnel de varios cientos de metros, una red de pasajes, sótanos, un circuito circular hacia una iglesia y el centro del pueblo.
Secreto contenido en los acantilados
¿Cómo pudo la duquesa de Orleans, tan discretamente, salir y luego volver a entrar en Francia para ir a negociar, en 1670, un tratado entre Francia e Inglaterra; esto a petición de Luis XIV.
Del mismo modo, el rey Jacques II que, expulsado de su país por la Revolución y Guillermo de Orange, se fue a Francia sin ser visto.
Las joyas de la emperatriz Eugenia tomaron el mismo camino gracias a su joyero para unirse a la familia imperial en su exilio, etc.
Todo el mundo conoce la historia de los Tres Mosqueteros de Alexandre Dumas. Esta fábula está basada en hechos reales; Athos, Portos y Aramis eran efectivamente los mosqueteros del rey. El duque de Buckingham (George Villiers), estaba realmente enamorado de Ana de Austria y de hecho recibió los famosos aretes de diamantes de la reina. El duque logró burlar la vigilancia del cardenal de Richelieu y penetrar varias veces en Francia a pesar de la estrecha vigilancia de la costa francesa, sin duda gracias al secreto contenido en los acantilados de Étretat.
El muelle secreto ya no es visible, arrastrado por las mareas y los derrumbes del acantilado.
El subterráneo data del siglo XI; fue remodelado y desalojado en 1869.
Cómo llegar
Étretat es un municipio del departamento de Sena-Marítimo, en la región de Normandía, en el noroeste de Francia. Esta situada a unos 30 km al noreste de Le Havre, en el cruce de las carreteras D 940, D 11 y D 139.
| ÉTRETAT |
|---|
| París 205 km |
| Giverny 150 km |
| Ruán 87 km |
| Le Havre 28 km |
| Honfleur 47 km |
| Playa de Omaha 165 km |
| Monte Saint-Michel 239 km |
Próxima parada…
Abadía del Monte Saint-Michel
Un pequeño islote rocoso rodeado de una maravillosa bahía, escenario de las mayores mareas de Europa. El monte y su bahía, esconden una majestuosa abadía, uno de los más extraordinarios edificios de la arquitectura religiosa.
Un espejismo, una ilusión y un milagro arquitectónico…
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