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Un rincón del norte donde el mar ruge en los acantilados, el pasado viaja en barcos de indianos y cada playa parece sacada de un sueño verde y salado.
Hay lugares bendecidos por la madre naturaleza. Llanes es uno de ellos. Porque ¿cómo se traduce en palabras una emoción que se extiende por 35 kilómetros de costa, donde más de 30 playas parecen esculpidas por la mano de un dios paciente y enamorado del mar? ¿Cómo se cuenta un lugar que no solo se ve, sino que se respira, se escucha y se guarda?

Llegar a Llanes es abrir una puerta a un mundo donde el verde es más verde y el azul más profundo. Un pueblo que, pese a los siglos, ha aprendido a caminar con la historia sin renunciar a su alma. Sus calles empedradas, sus casas con balcones llenos de flores, su plaza del mercado viva y cercana, y ese puerto que aún huele a salitre y a redes recién recogidas… Todo en Llanes parece conservar la esencia de lo auténtico.


Paseé por el casco antiguo como se camina por un sueño: sin prisa y con todos los sentidos. En la Basílica de Santa María del Conceyu, el silencio tiene ecos de otros tiempos. En los Cubos de la Memoria de Ibarrola, el arte se mezcla con el mar, y uno no sabe si es escultura, pintura o simplemente una forma más de mirar.




Pero Llanes es mucho más que su centro. Llanes es su costa. Una línea de horizonte que se rompe y recompone entre acantilados, bufones, calas escondidas y playas que parecen imposibles. Desde la mítica Playa de Toró hasta la íntima y escondida Gulpiyuri —una playa tierra adentro, como un capricho geológico que desafía la lógica— cada rincón tiene su propia poesía.

Hice la ruta por el litoral, sin mapa ni tiempo, dejándome llevar. Y fue como caminar por una galería de paisajes, donde cada curva del camino me ofrecía una nueva sorpresa: el mar golpeando con furia en el acantilado de Andrín, la paz intacta de la playa de Barro, el vaivén de olas en Poo, y ese aire limpio, cargado de sal y vida.

A veces me detenía y no decía nada. Porque ¿qué palabra puede competir con esa belleza? El Cantábrico, aquí, no es solo mar. Es espejo, es alma, es maestro. Enseña a mirar más despacio, a agradecer más hondo.

Llanes no necesita adornos. Es bello sin saberlo. Un rincón del mundo donde la naturaleza y la historia se dan la mano, donde uno puede caminar durante horas con la certeza de que lo mejor siempre está un poco más adelante.



Al final del día, sentado frente al mar, comprendí que Llanes no se visita, se siente. Se te queda dentro como un recuerdo limpio. Como una promesa que el norte te hace para que vuelvas. Y sí… siempre se vuelve.

Un poco de historia y leyenda
Llanes es un lugar de paso… pero no de olvido. Desde épocas prerromanas ha sido punto estratégico, puerto ballenero y tierra de indianos que regresaban de América con historias y mansiones.

Primer plano urbanístico de la Villa de Llanes
Su casco antiguo es Conjunto Histórico desde 1971. Pasear por sus callejuelas es escuchar el eco de siglos pasados: nobles, marineros, comerciantes… y leyendas de sirenas y tempestades que aún se cuentan en las tabernas.
Qué ver y hacer en Llanes
Casco antiguo y villas indianas
El centro de Llanes conserva ese aire elegante de los pueblos marineros con historia. No te pierdas la Basílica de Santa María del Conceyu, ni el Palacio de los Duques de Estrada. Las casas indianas –de colores, con galerías y jardines– hablan de tiempos de ida y vuelta.




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Basílica de Santa María del Conceyu en Llanes
En mi paseo por el casco histórico de Llanes, la Basílica de Santa María del Conceyu se alza como una parada obligatoria. Tan pequeña como hermosa, guarda en su interior…
Leer másRuta de los Bufones
Una de las joyas naturales de Llanes. Los bufones son grietas en los acantilados donde el mar entra con fuerza y escupe columnas de agua salada y sonido sobrecogedor. Los más conocidos:
- Bufones de Arenillas (cerca de Puertas de Vidiago)
- Bufones de Pría (cerca de Llames de Pría)

Consejo: si hay marea alta y mar bravío, el espectáculo es impresionante (¡y atronador!).
Miradores y rutas costeras
- Paseo de San Pedro: un prado sobre el mar. Perfecto para ver atardecer.
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Paseo -Mirador de San Pedro: donde la mar se encuentra con la montaña
Hay lugares que parecen haber sido trazados por la propia mano del destino, y el Paseo de San Pedro en Llanes es uno de ellos. Suspendido sobre un promontorio natural,…
Leer más- Mirador del Fitu (cercano): una curva mítica con vistas a Picos de Europa y el mar a la vez.

Puerto y Cubos de la Memoria
En el puerto de Llanes, las obras de Agustín Ibarrola convierten los bloques de hormigón en arte colorido. Una mezcla entre paisaje, historia y arte urbano.

Playas de Llanes: tesoros entre mar, roca y silencio
Llanes tiene algunas de las playas más bonitas de España. Y lo mejor: muchas son pequeñas joyas poco masificadas.
Lo esencial está aquí: lo más bello, lo más icónico… un viaje en trazo y marea.
| Playa | Descripción breve |
|---|---|
| Playa de Torimbia | En forma de media luna, enmarcada por acantilados de más de 50 m: salvaje, libre y casi mítica. |
| Playa de San Antolín | Arenal extenso de 1.200 m, escenario de surf y paseo interminable. |
| Playa de Gulpiyuri | Playita interior emergida de un túnel kárstico: un poema en miniatura entre praderas. |
| Playa de Poo | Con forma de concha, aguas tranquilas ideales para familias, como una piscina natural Mi ViajeKampaoh |
| Playa de Cuevas del Mar | Rodeada de arcos y cavernas rocosas, un escenario cinematográfico para caminar y soñar Kampaoh |
| Playa de Toró | Roca esculpida en pináculos sobre arena, junto al puerto de Llanes —un paisaje lunar íntimo. |
| Playa de Barro | Concha amplia y protegida del oleaje; arena dorada y entorno familiar, entre mar y pradera. |
| Playa de Antilles (Cué) | Arenas blancas, tómbolo y aguas serenas como piscina natural, perfecta para bucear. |
| Playa de Vidiago (Novales/Bretones) | Dos playas conectadas por sendero y escaleras: arena y bolos, rodeadas de naturaleza y con historia. |
| Playa de Ballota | Con forma de concha y frente a islote; ideal para contemplar bufones y aves marinas. |
| Playa de San Martín | Concha blanca y arenas suaves; aislada y salvaje, ideal para surfistas. |
| Playa de El Portiellu | Pequeña cala dorada, vestigio de paisaje íntimo y protegido. |
| Playa de Buelna | Kárstica, con depresiones y pináculo calcáreo llamado “El Picón”; paisaje geológico impresionante. |
| Playa de la Güelga | Desembocadura del río San Cecilio, marismas y arco rocoso flotante: belleza silvestre. |
| Playa de La Talá / Naranxu | Rocas, cantos y oleaje fuerte; viva arena que desaparece con la marea alta. |
| Playa de La Tayada | Pequeña, arenosa, paisaje protegido, desaparece con la pleamar. |
| Playa de Las Cámaras / Los Frailes | Arena blanca, paseo marítimo y servicios: accesible y cómoda. |
| Playa de Palombina | En Celorio, con arena y paseo marítimo, en zona que crece como referente turístico. |
| Playa de Pendueles / Castiello | Acceso escaleras, arena oscura y tómbolo al islote Los Picones. |
| Playa de Pestaña / Portaquinos | Cala pequeña accesible desde Torimbia por sendero; ideal para silencio. |

Cada una con su carácter, su paisaje, su rincón para desconectar o para sentir el viento en la cara.
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Las mejores playas de Asturias – Un litoral sin réplica en el mundo
Hay lugares en el mundo que parecen no pertenecer a él. Rincones que no han sido hechos, sino soñados. Asturias guarda muchos de esos secretos a orillas del Cantábrico. Un…
Leer másGastronomía: comer en Llanes
La cocina llanisca es generosa, de producto y muy asturiana. No dejes de probar:
- Fabada, claro.
- Queso de Cabrales.
- Marisco y pescado fresco del Cantábrico.
- Cachopo (sí, es obligatorio).
- Sidra natural, bien escanciada.


Dónde comer recomendado:
- El Bálamu (frente al puerto, pescado fresco)
- Siete Puertas (trucha, fabes y trato local)
- Covadonga Llanes (cocina asturiana auténtica)
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Restaurante Mirador de Toró, el broche de oro tras una jornada perfecta en Llanes
Restaurante Mirador de Toró, el broche de oro tras una jornada perfecta en Llanes.Después de una ruta costera por los acantilados y playas de Llanes, con el salitre aún en…
Leer másDónde dormir
Llanes tiene opciones para todos los gustos. Desde hoteles con vistas al mar, a casas rurales entre montañas.
Preguntas y respuestas sobre Llanes
¿Dónde está Llanes?
Llanes se asienta en la costa oriental de Asturias, abrazada por el Cantábrico y custodiada por la Sierra del Cuera. Es un cruce de caminos donde el mar y la montaña se saludan cada mañana.
¿Qué hace especial a Llanes?
Su esencia marinera, sus playas infinitas, las huellas medievales de su casco histórico, y esa mezcla de mar bravo y pradera serena que la convierte en un lugar donde siempre parece que algo empieza.
¿Cuántas playas tiene Llanes?
Más de 30 playas —cada una un tesoro distinto—: desde calas escondidas como Gulpiyuri hasta arenales amplios como Torimbia o San Antolín. Son su joya más universal.
¿Qué monumentos destacan en Llanes?
Las murallas medievales, la Basílica de Santa María del Conceyu, los palacios de indianos y, frente al puerto, los famosos “Cubos de la Memoria”, un lienzo vivo pintado por Agustín Ibarrola.
¿Qué rutas puedo hacer desde Llanes?
El Paseo de San Pedro, que se asoma como un balcón al Cantábrico; la senda costera, que enlaza playas y acantilados; y los caminos hacia Picos de Europa, que parecen abrir la tierra hacia el cielo.
¿Qué comer en Llanes?
Mariscos y pescados frescos, sidra asturiana, quesos del oriente como el gamonéu o el cabrales… sabores que guardan el alma del mar y la montaña.
¿Cuándo es mejor visitar Llanes?
Siempre. En verano, sus playas vibran de vida; en invierno, el mar bravo golpea con poesía. La primavera viste de verde los prados y el otoño tiñe de oro las montañas.
¿Qué fiestas son importantes en Llanes?
Las fiestas patronales de La Magdalena, Santa Ana y San Roque, donde el color de los bandos, la música y la tradición llenan las calles de emoción compartida.
Cómo llegar a Llanes
En moto:
Si quieres que el viaje forme parte del destino, olvida la autovía y toma la N-634, la carretera que acompaña al Cantábrico como un viejo amigo. Serpentea entre acantilados, verdes prados y pueblos marineros donde el tiempo se ha detenido. Otra opción inolvidable es la AS-379 ( antigua AS-263 Ribadesella-Llanes), que baja hasta la costa y regala curvas suaves, olor a mar y estampas de ensueño. En moto, cada kilómetro es un regalo: Llanes se abre poco a poco, como un secreto compartido solo con quienes saben viajar sin prisas.
- En coche: la manera más rápida es la Autovía del Cantábrico (A-8), que conecta Llanes con Oviedo (a 120 km, unas 1h15), Santander (a 90 km, 1h) y Gijón (a 90 km, 1h). La autovía ofrece comodidad y rapidez, pero si tienes tiempo, la N-634 sigue siendo la carretera más pintoresca.
- En tren (FEVE): Llanes cuenta con estación de tren de vía estrecha (FEVE). El trayecto desde Oviedo o Santander es lento, pero ofrece un recorrido inolvidable por la costa y sus paisajes verdes. Ideal para quienes viajan sin prisa y quieren que el viaje sea parte de la experiencia.
- En autobús (ALSA): la compañía ALSA conecta Llanes con Oviedo, Gijón, Santander y Madrid. Es una opción práctica y cómoda, con varias frecuencias diarias.
- En avión: los aeropuertos más cercanos son: Aeropuerto de Santander (90 km, 1h aprox.), Aeropuerto de Asturias (Avilés) (130 km, 1h30 aprox.). Desde ambos aeropuertos, puedes continuar en coche, moto, autobús o tren.
Ruta motera recomendada desde Llanes
Si vienes en moto, lánzate a esta ruta circular:
Llanes – Nueva – Bufones de Pría – Ribadesella – Mirador del Fitu – Arriondas – Cangas de Onís – Covadonga – Llanes
120 km aprox.
Ideal para una jornada entera con varias paradas
Curvas suaves, paisajes de costa, montaña y lagos
Llanes es uno de esos destinos que se viven con los cinco sentidos. Tiene mar y montaña, leyenda y modernidad, gastronomía y silencio (cuando el mar lo permite). Es perfecto para ir en moto, para perderse en sus playas, para escuchar bufones o simplemente dejarse llevar.
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