Durante nuestra última escapada al occidente asturiano, decidimos alojarnos en un lugar que nos permitiera disfrutar del mar, la tranquilidad y el ambiente rural auténtico de la zona. Así fue como descubrimos La Ermita de Prin, una preciosa casa de aldea situada en Villademar, a apenas cinco minutos en coche del centro de Cudillero.

La casa nos recibió con su fachada de piedra, balcones de madera y un entorno verde que ya invitaba al descanso. Por dentro, conserva el sabor tradicional de las casas de aldea, pero con todas las comodidades: habitaciones amplias, calefacción, cocina equipada, salón con chimenea y hasta una pequeña zona de trabajo, perfecta si viajas en modo “workation”.

Nos encantó la sensación de amplitud y el mimo con el que se ha rehabilitado el espacio. Es ideal tanto para parejas como para grupos de amigos o familias, ya que dispone de cinco habitaciones y capacidad para hasta diez personas.

Uno de los puntos fuertes de esta casa es su entorno: está rodeada de naturaleza, sin ruidos, con jardín privado, barbacoa, aparcamiento gratuito y un pequeño porche donde desayunar o ver atardecer. Desde allí puedes hacer rutas a pie, acercarte a la costa o simplemente desconectar con el sonido de los pájaros de fondo.

En apenas unos minutos llegas en moto o coche a las playas de La Concha de Artedo, San Pedro de la Ribera o la famosa Playa del Silencio. Y si quieres plan de pueblo, Cudillero está justo al lado: perfecto para cenar pescado fresco en el puerto o recorrer su ruta de miradores.

Si buscas una escapada con encanto en Asturias, La Ermita de Prin es una opción perfecta para combinar naturaleza, mar y relax. Tradición, entorno y hospitalidad se unen en esta casa rural que sin duda recomendamos y a la que esperamos volver.

• Playa La Concha de Artedo (a 10 min): arena gruesa, aguas limpias y muy buen acceso. Ideal para pasar el día en familia.
• Playa del Silencio (a 20 min): una de las más espectaculares de Asturias. Salvaje, fotogénica y perfecta para los que buscan desconexión.
• Playa de San Pedro de la Ribera: familiar, tranquila, con zona de picnic y servicios.
• Playa de Aguilar (a 15-20 min): muy completa, con chiringuito, sendero costero y fácil aparcamiento.

• Senda costera de Cudillero: tramo precioso del Camino de Santiago con vistas al Cantábrico, acantilados y zonas boscosas.
• Mirador de la Garita-Atalaya: vistas impresionantes sobre el puerto de Cudillero.
• Cabo Vidio (a 20 min): acantilados impresionantes y mirador natural para atardeceres inolvidables.

• Anfiteatro de colores: recorre las callejuelas del casco histórico y sube a los miradores. Una postal viva.
• Puerto y plaza de la Marina: perfecto para comer pescado fresco y observar el ir y venir de los barcos.
• Iglesia de San Pedro y el faro: rincones con historia y tradición marinera.

• En moto o coche: fácil acceso y aparcamiento en casi todos los puntos mencionados.
• A pie: muchas rutas salen directamente desde la casa rural (Villademar y alrededores).