En esta ruta motera nos vamos al suroeste andaluz, concretamente a Huelva, donde nos espera uno de los rincones históricos más fascinantes de la provincia: el Monasterio de La Rábida. Ubicado en un enclave estratégico entre los ríos Tinto y Odiel, este monasterio franciscano no solo destaca por su arquitectura gótico-mudéjar, sino porque fue testigo privilegiado de uno de los mayores hitos de la humanidad: el descubrimiento de América.

Uno de los aspectos más fascinantes del Monasterio de La Rábida son las leyendas que lo envuelven. Se cree que en tiempos romanos, en ese mismo lugar se veneraba a la diosa Proserpina. Con el tiempo, el espacio sagrado se cristianizó y se convirtió en centro de peregrinación mariana. También se dice que un rayo destruyó un antiguo altar pagano, y que eso se interpretó como señal divina para erigir una iglesia.

Además, los frescos del pintor Daniel Vázquez Díaz, que decoran parte del monasterio, son una maravilla artística y una lección de historia visual sobre la gesta colombina.

• Muelle de las Carabelas. A escasos metros del monasterio se encuentra este espacio museístico al aire libre, donde se pueden visitar las réplicas a escala real de la Santa María, la Pinta y la Niña. Estas tres naves están ancladas en una dársena simbólica, y se pueden recorrer por dentro. Una experiencia muy recomendada, sobre todo si vas con niños o si te apasiona la historia naval.
• Parque Botánico José Celestino Mutis. Justo al lado del monasterio, este parque botánico de más de 12 hectáreas alberga flora de todo el mundo, con especial atención a especies de América y Andalucía. Perfecto para dar un paseo relajante entre palmeras, flores exóticas y plazas dedicadas a países hispanoamericanos.
• Marismas del Odiel. A tan solo unos minutos en moto encontrarás este espacio natural protegido, uno de los más importantes de Europa. Ideal para los amantes de la naturaleza, el senderismo y la fotografía. En primavera y otoño es un espectáculo ver las aves migratorias que reposan aquí.
• Dolmen de Soto. Si te apetece alargar un poco la ruta, a unos 20 km en dirección Trigueros puedes visitar este monumento megalítico. El Dolmen de Soto, de más de 5.000 años de antigüedad, es uno de los mejor conservados de la península y tiene un efecto lumínico espectacular en los equinoccios.

El Monasterio de La Rábida no es solo un lugar bonito o interesante: es un testigo silencioso de un momento clave en la historia de la humanidad. Recorrerlo es tocar la historia con los dedos.